sábado, 22 de noviembre de 2008

El Pinsapar de Grazalema


La sierra de Grazalema, en Cádiz, conserva un tipo único de abeto, el pinsapo, superviviente de los primitivos bosques de coníferas extendidos por el Mediterráneo durante el cuaternario, hace unos 20 millones de años.
El pinsapar está reconocido como Reserva de la Biosfera: es uno de las 507 entornos registrados por la Unesco en todo el planeta y, desde 1984, declarado, junto al valioso entorno que le rodea, Parque Natural. Se trata de un terreno de 51.695 hectáreas, propiedad de la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y es ella la encargada de autorizar el acceso al bosque.
El recorrido por el pinsapar es accesible durante todo el año, pero con permisos limitados para evitar el exceso de presión del ser humano en el entorno. Las autorizaciones se dan (de forma gratuita) en la oficina del Parque en la localidad de El Bosque, aunque el mejor acceso al pinsapar se encuentra en las cercanías de Grazalema.
Se trata de un área habilitada en la calzada de la carretera del puerto de Las Palomas, a sólo dos kilómetros de Grazalema. En ese emplazamiento hay una zona de aparcamiento porque el resto del recorrido se debe de realizar a pie. El primer tramo, de ascenso acusado, pero cómodo, conduce en unos 30 minutos a la cima de la montaña. Tras recorrer un pequeño valle, el camino comienza a bajar a través de la falta norte de la sierra hasta convertirse en un cómodo carril que discurre bajo la sombra permanente del frondoso bosque de pinsapos.